Llegó a contar con una población de entre 150 y 200 mil habitantes en su época de mayor esplendor.
Tláloc (el dios de la lluvia y señor del trueno y numen local del valle de México), y del dios
Quetzalcóatl (la estrella matutina, la
serpiente emplumada, genio nacional).
Desde el periodo
mesoamericano, la ciudad de Teotihuacan fue objeto del interés de los pueblos que sucedieron a los
teotihuacanos en
Mesoamérica. En el
Templo Mayor de
México-Tenochtitlan se han descubierto numerosas reliquias de origen teotihuacano, por lo que se ha llegado a la conclusión de que entre los primeros exploradores del yacimiento arqueológico se encuentran los propios
mexicas. No fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se restauraron los monumentos más sobresalientes de la ciudad: los basamentos hoy conocidos como
Pirámide del Sol y
Luna, localizados en las inmediaciones de la Calzada de los Muertos, llamada así por investigadores de principios del siglo XX.
La zona arqueológica de Teotihuacán es uno de los más importantes atractivos turísticos del Estado y del país. Entre los elementos que la componen se encuentran:
La calzada de los muertos:Esta orientada de norte a sur y flanqueada por una zona residencial probablemente habitada por sacerdotes.
La ciudadela:Plataforma cuadrangular de 400 metros, rodeada por basamentos piramidales con un adoratorio central.
El templo a Quetzalcoatl:Denominado así por la ornamentación de serpientes emplumadas cuyas cabezas emergen de una flor, alternando con esculturas del Dios Tláloc.
La piramide del sol:Es un imponente monumento que se eleva a 63 metros; fue construida a fines del preclásico superior sobre una cueva natural cuyas modificaciones indican, que aún antes de la edificación piramidal el lugar tenía relevancia religiosa.
La piramide de la luna:Remata en el extremo norte del complejo de la Calzada de los Muertos; tiene 42 metros de altura y frente a ella existe una estructura cuadrangular con diez pequeños altares.
El palacio de los Jaguares:Así llamado por los vestigios de pinturas murales que se observan en las paredes de las habitaciones que rodean el patio, en su mayoría referidas a ese felino.
La flora del municipio se compone de árboles como: abeto, oyamel, cedro, pino, aile, encino, pirul, ciprés y eucalipto. También hay variedades frutales: peral, manzano, tejocote, capulín, durazno, chabacano y ciruelo y algunas plantas silvestres como: tepozán, cactus, vitalla, organillo, quelites, verdolagas, epazote, té de campo, alfilerillo, árnica, janarul, jarilla, toloache, mirto, anís, nabo y zacatón.
De la fauna silvestre podemos encontrar cacomiztle, zorrillo, conejo de campo, tuza, ardilla, liebre, tlacuache, ratón de campo, etc.; entre las aves: zopilote, gavilán canario, gorrión, saltapared, colibrí, chupamirto, codorniz, tórtola, calandria, ruiseñor, guajolote, gallina y palomas.Otras especies son: víbora de cascabel , escorpión, lagartija, sapo, langosta, chapulín, gallina ciega, cigarra, luciérnaga, avispa, tarántula, alacrán, araña roja y hormiga.